La pandemia frenó el crecimiento de la industria de la seguridad
- El Sábado 20 marzo 2021
- En Artículos de Interés
Se estima que el valor total de los productos de seguridad física a precios de fábrica en 2020 fue de US$31.700 millones,
Se estima que el valor total de los productos de seguridad física a precios de fábrica en 2020 fue de US$31.700 millones, lo que significó una disminución de más del 7% en comparación con 2019. Las ventas disminuyeron en los 4 trimestres como resultado del COVID -19, lo que ha puesto fin a once años consecutivos de crecimiento en la industria; según el duodécimo informe mundial anual de Memoori sobre el negocio de seguridad física.
En junio de 2020, el Banco Mundial publicó un pronóstico de referencia que preveía una contracción del 5,2% del PIB mundial en 2020. En este contexto, el informe de Memoori ofrece una mejor estimación del mercado global de productos de seguridad física de cara a 2025 con base en dos escenarios. En este momento, el Covid-19 ha tenido segundos picos en Q3 / Q4 y varios países están experimentando bloqueos continuos. Se estima que el segundo escenario parece más factible cuando los mercados globales tardan alrededor de un año en volver a cierta normalidad y la adopción global masiva de una vacuna se logra en 18 meses. Se pronostica que esto tiene una probabilidad del 65%.
Al contrarrestar estas fuerzas macroeconómicas, la pandemia también ha creado una demanda de nuevas soluciones para ayudar a controlar la propagación del virus. Los productos de seguridad física han superado el desafío, ayudando a implementar protocolos de distanciamiento social a través de sistemas de video y acceso existentes con análisis impulsados por IA. También se han implementado cámaras térmicas para medir la temperatura de las personas, y la demanda es fuerte. Sin embargo, se ha cuestionado su utilidad, y la Organización Mundial de la Salud ha dicho que, por sí solo, la detección de la temperatura "puede no ser muy eficaz".
A pesar de todo esto, se sigue confiando en la solidez de la industria y las perspectivas de crecimiento a medio y largo plazo. Es poco probable que los impulsores del mercado, como la amenaza del terrorismo y el crimen, disminuyan, mientras que la urbanización y la infraestructura inteligente impulsarán aún más la demanda de más y mejores sistemas de seguridad.
Sobre todo, el brote de COVID-19 obligará a los proveedores a repensar radicalmente la forma en que operan su negocio, en particular la resistencia a las externalidades. En paralelo, habrá lecciones que aprender sobre cómo tener una cadena de suministro más coordinada y resiliente. El negocio de la videovigilancia depende demasiado de los fabricantes de equipos originales y de componentes chinos. El cierre de muchas de estas fábricas durante los dos primeros meses de 2020 provocó problemas temporales en la cadena de suministro.
El informe señala que a medida que avancemos después del COVID, los proveedores deberán investigar a fondo los requisitos del cliente, particularmente aquellos negocios que han sido severamente dañados por la pandemia. A estos clientes les resultará más difícil encontrar el presupuesto para invertir y, por tanto, tendrán que estar convencidos del retorno de su inversión. Los servicios ACaaS y VSaaS pueden proporcionar una solución a este problema y existe evidencia de un crecimiento acelerado significativo en los servicios en la nube.