Aprovechando la tecnología de seguridad física en hospitales para enfrentar la crisis actual y prepararse para un futuro post-COVID

Por Javier Jarillo, Gerente de Desarrollo de Negocios para Industria y Hospitales Genetec México

La atención centrada actualmente en nuestros sistemas sanitarios nos recuerda una vez más que son un servicio absolutamente vital para nuestras comunidades, que siempre se esfuerzan por ofrecer la mejor atención posible en entornos complejos y cambiantes. Sin embargo, en medio de una pandemia global, también se enfrentan a retos cada vez mayores como la saturación de las salas de urgencias, la escasez de equipos de protección personal (EPP) y el número limitado de camas en las unidades de cuidado intensivo (UCI).

Aunque el año 2021 llega con un renovado sentido de la esperanza, los hospitales seguirán experimentando restricciones presupuestarias y altos porcentajes de ocupación de camas. Tan solo el pasado 9 de febrero, el Gobierno de la Ciudad de México reportó un 72.7 % de ocupación en las camas UCI. Aún así, los hospitales no quieren implementar tecnologías no probadas o desplegar sistemas completamente nuevos para ayudar a resolver los continuos desafíos a los que se enfrentan. Por lo anterior, en lugar de esperar a que aparezcan tecnologías totalmente nuevas en el mercado, muchos centros están estudiando las soluciones existentes y aplicándolas de forma novedosa.

Un sector que puede ofrecer a los hospitales una gran variedad de soluciones innovadoras es el de la seguridad física. Ante esta pandemia global que requiere mantener la distancia física y vigilar de cerca los posibles brotes, un sistema de seguridad que incluya la gestión de video, el control de acceso y la gestión de las comunicaciones puede ir más allá de la seguridad física tradicional para convertirse en una herramienta estratégica en la lucha contra la pandemia.

Interacciones virtuales con los pacientes 

En enero de 2021, según la Secretaría de Salud, México registró el mayor número de casos positivos con 438,166 y fue el mes más letal con 32,729 muertes. Algo similar sucedió en marzo y abril de 2020, cuando la ciudad de Nueva York se enfrentaba al mayor número de casos de COVID de los Estados Unidos. Los hospitales estaban luchando y la situación parecía especialmente sombría. El personal se sentía vulnerable al virus, los trabajadores de primera línea estaban renunciando y el hospital estaba gastando el EPP a un ritmo alarmante. Esto se debía a que, para evitar la propagación del virus de paciente a paciente, cada vez que el personal médico entraba en la habitación de alguien, tenía que ponerse un nuevo EPP, lo que significaba que hacer simples revisiones en una planta podía requerir varios cambios.

La gerencia del hospital sabía que debía reducir las interacciones en persona, entre los pacientes y el personal. Esto reduciría el uso de EPP y limitaría la posible transmisión del virus. La respuesta fue aprovechar la plataforma de seguridad del hospital, Genetec™ Security Center con su módulo SIP, Sipelia™, para gestionar intercomunicadores con cámaras de seguridad en las habitaciones de los pacientes, o unidades de intercomunicación montadas en carros de suero. Esto permitió al personal médico hablar directamente con los pacientes a través de la unidad de intercomunicación y utilizar el video en directo para realizar evaluaciones médicas visuales básicas sin entrar en la habitación.
De esta manera, las necesidades de los pacientes podían ser determinadas por la primera enfermera disponible antes de enviar a alguien con equipo de protección para disminuir el riesgo de transmisión y optimizar el uso del EPP.

Desde la implementación de la solución, cerca del 70% de las interacciones entre enfermeras y pacientes con COVID-19 son ahora virtuales. Los pacientes pueden iniciar llamadas cuando necesitan asistencia, y las enfermeras pueden controlar a unos 16 pacientes desde su puesto. El hospital está tan satisfecho con los resultados que, cuando tienen tiempo, la gerencia está hablando con otros hospitales para ayudarles a implementar la misma solución.

Aunque esta solución se desarrolló para responder a una necesidad específica en torno al virus COVID-19, altamente contagioso, también puede utilizarse en el futuro. La capacidad de comunicarse a través de video bidireccional permitirá al personal médico determinar con precisión las necesidades de un paciente y enviar rápidamente a alguien a una habitación si es necesario.

Reducir la posibilidad de transmisión 

Cuando se trata de mitigar los riesgos asociados a la propagación del COVID-19, poder seguir los movimientos de las personas expuestas al virus puede desempeñar un papel importante. Una plataforma de seguridad unificada, combinada con un módulo flexible de informes, puede ayudar.

Al principio de la pandemia, Genetec respondió a la petición de un cliente desarrollando un "Informe de proximidad de contagio/contaminante" que puede generarse si un empleado o visitante da positivo. Con un solo clic, un operador puede ver en cuáles puertas ha accedido esa persona. El informe de actividad proporciona una lista de todas las personas que pasaron por las mismas puertas dentro de una ventana de tiempo definida y vincula las secuencias de video asociadas.

Este tipo de análisis forense puede ser extremadamente beneficioso para las organizaciones que buscan utilizar la tecnología que ya tienen para proteger mejor a los empleados, los visitantes y la comunidad en general.

Gestión de los medicamentos y protección contra la violencia laboral

Además de mitigar la propagación del virus, los sistemas de localización en tiempo real (RTLS por sus siglas en inglés) también puede ayudar a los hospitales a hacer un seguimiento de los medicamentos y los equipos. Al colocar sensores RTLS en los equipos del hospital y en los carros de la farmacia, y mediante dispositivos Bluetooth en toda la instalación, el sistema de seguridad física puede triangular la ubicación de los sensores RTLS y mostrar exactamente dónde están los equipos y los carros en un mapa gráfico. 

Por otro lado, es un hecho triste que las preocupaciones de seguridad relacionadas con la violencia son un problema persistente en las instalaciones médicas. Una de las formas en que la gerencia puede ayudar a la seguridad del personal y los pacientes en hospitales, es asegurar que el personal tenga un acceso rápido a la asistencia cuando y donde la necesite.

Al añadir el RTLS y los botones de coacción a las tarjetas de identificación del personal, los hospitales pueden proteger mejor a su personal de la violencia reduciendo los tiempos de respuesta. Si un miembro del personal se siente inseguro o en peligro, sólo tiene que pulsar el botón de coacción de su placa. Esto envía una notificación inmediata al personal de seguridad que puede responder rápida y adecuadamente a la alarma, conociendo la ubicación exacta donde se genera la alerta gracias al RTLS.

Mantener el suministro de EPP

Uno de los sorprendentes retos a los que se enfrentan los hospitales en relación con la pandemia de COVID-19 es la gestión de los EPP. Para esto, los hospitales pueden instalar un quiosco de control de acceso, que muestre los artículos de EPP e insumos médicos disponibles en el armario. Así, para acceder al EPP habría que pasar primero la credencial del personal autorizado y luego seleccionar los artículos. El sistema también podría configurarse para incluir el video de los alrededores y correlacionarlos con cada solicitud. Toda la transacción quedaría vinculada a la credencial autorizada, lo que significa que el personal de seguridad podría revisar el evento, incluyendo las imágenes de video asociadas.

Para proteger aún más el inventario, los hospitales también pueden configurar el sistema para que el personal pueda informar de cualquier discrepancia. A medida que el personal va seleccionando el equipo que necesita del armario, el quiosco le muestra exactamente cuántos de esos artículos hay en el inventario. Si el contenido del armario no coincide con las cantidades que aparecen en la ventana del quiosco, el personal puede hacer clic en ELEMENTO FALTANTE. El sistema enviará entonces una notificación a seguridad, que iniciará una investigación y mirará el video asociado a las
transacciones anteriores.

Puntos de control

Para minimizar los riesgos de brote en las zonas de entrada de los hospitales, suelen establecerse puntos de control en los que se hacen preguntas a los empleados y visitantes para ayudar a determinar el riesgo de contagio que presentan. Pero el seguimiento manual ralentiza el proceso, interrumpiendo la actividad, y al igual que el recuento manual es muy propenso a errores.

Por lo tanto, los centros de salud están buscando soluciones que ayuden a automatizar el proceso de chequeo de los empleados y visitantes que ingresan a las instalaciones. Utilizando un sistema de apoyo a la toma de decisiones como Genetec™Mission Control, los hospitales y centros sanitarios pueden digitalizar fácilmente el cuestionario de control. El sistema guía al personal a través de cada paso, identificando a las personas que requieren un examen adicional. También centraliza los datos recogidos y automatiza la notificación a los supervisores, lo que conduce a un proceso más rápido que minimiza la interrupción operativa.

Conclusión:

Durante la pandemia, muchos centros de salud están utilizando sus sistemas de seguridad física y desarrollando soluciones innovadoras para proteger mejor al personal y a los pacientes. Sin embargo, el impacto de estas soluciones se dejará sentir mucho después de que se haya controlado la crisis actual, ya que también ayudarán al sector de la salud a resolver los persistentes problemas relacionados con el equipamiento de los hospitales, la atención a los pacientes y la violencia en el lugar de trabajo.

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